«Se siente como en una tranquila playa de la ciudad de Oregon», dijo Margaret Barr, un visitante de Portland. «Es como: ¿Dónde están todas las personas?»

Torres siempre se refiere a respuestas con una estadística rara vez se menciona en los titulares: los turistas no han muerto o han sido dirigidas en Playa Rosarito, dijo.

Y a menos que la gente viene a vender o usar drogas, no deben encontrar problemas.

«Los turistas no son selectivas; los ciudadanos no están orientados. Sin embargo, la violencia le hace sentir a ser peligroso en todo», dijo Torres. «Es muy difícil saber quién va a ser el próximo hit».

El alcalde reconoce que es difícil dar forma a las percepciones en un momento sombrío-se enfrentan los agentes federales patrullan la ciudad en Hummers, y los turistas se detienen en los puestos de control por infantes de marina de México con ametralladoras.

«Tengo que cambiar la ciudad»

Torres, quien es propietaria de la histórica Rosarito Beach Hotel, hace mucho tiempo donó su fortuna a la ciudad, que ayudó a incorporar en 1995.

En su apogeo, el hotel, que se sienta en un prístino tramo de arena, señaló a estrellas como Marilyn Monroe y Frank Sinatra, y ha seguido siendo un favorito de los californianos del sur que suele llenar el hotel en verano los fines de semana.