Mala noticia económica domina los medios de comunicación. Todas las mañanas de las últimas semanas, el influyente periodista Carlos Puig ha invitado a los empresarios para llamar y describir sus problemas.

«Lo último que perder la esperanza de los mexicanos», dijo una llamada, Faustina García, gerente de una pequeña empresa de materiales de construcción, Bester Mexicana, antes de iniciar un apasionado alegato a favor de la ayuda gubernamental.

Tras una década de la gestión económica racional, el gobierno de Mexico tiene cierto margen de maniobra. El próximo año el Gobierno ejecute su primer déficit presupuestario en cinco años, ya que aumenta el gasto a la economía un empujón.

Es también en los nuevos préstamos del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo para apoyar proyectos sociales y ambientales. El banco central tiene casi $ 85 mil millones en reservas para defender el peso y espacio para reducir las tasas de interés.

Además, el ministerio de finanzas se ha ocupado de la economía de la vulnerabilidad más evidente – la dependencia de los ingresos de exportación de petróleo para financiar casi el 40 por ciento del presupuesto del país.

Cuando México estaba vendiendo crudo en 130 dólares por barril durante el verano pasado, los funcionarios comenzaron a vender el futuro de Mexico 2009 las exportaciones a razón de 70 dólares por barril, un precio que parece tremendamente conservadores en los embriagadores días.

En el otoño, el Congreso estima un precio de 70 dólares para su presupuesto de 2009 las proyecciones. El gobierno normalmente se bloquea en el precio de su producción futura mediante la compra de opciones para vender petróleo a un precio determinado. Cuando el precio de mercado sube por encima el precio de la opción, el gobierno pierde dinero.

Cuando el precio cae, como lo ha hecho, el gobierno hace un beneficio.