Un equinoccio es cualquiera de los dos momentos en el año, en los que el sol se coloca exactamente por encima del ecuador. Esto provoca que, por dos únicos días, la longitud del día y de la noche son exactamente la misma. El primer momento, el equinoccio de primavera, que en el hemisferio occidental ocurre alrededor del 21 de marzo y el equinoccio de otoño, que ocurre alrededor del 23 de septiembre.
En el equinoccio de marzo suceden los siguientes cambios en nuestro planeta.
• En el polo Norte, paso de una noche de 6 meses de duración a un día de 6 meses.
• En el hemisferio norte, paso del invierno a la primavera; se llama equinoccio vernal.
• En el hemisferio sur, paso del verano al otoño; se llama equinoccio autumnal.
• En el polo Sur, paso de un día de 6 meses de duración a una noche de 6 meses.
Debido a los ajustes de fechas por las duraciones distintas de los años (a lo cual se debe la inserción de años bisiestos), la hora exacta del equinoccio varía cada año. En el 2008, se llevará a cabo el jueves 20 de marzo a las 5:48 AM hora de Greenwich, las 4:48 en Madrid, las 2:48 PM en Tokio y las 2:48 AM en Buenos Aires. Y el miércoles 19 de marzo a las 10:48 PM en Panamá y 11:48 PM en la Ciudad de México, por mencionar algunas ciudades.
Por tradición, cada equinoccio, las diferentes Zonas Arqueológicos del país, se convierten en centro de celebraciones y ceremonias. En diversos sitios de la culturas prehispánicas, se presentan fenómenos de luz, justo en el momento en que se lleva a cabo el equinoccio. Lo cual no es más que una evidencia de que nuestros ancestros no solo conocían sino registraban, los fenómenos astronómicos. Estos eventos son tan reconocidos, que la NASA transmitirá en vivo, el fenómeno de la pirámide de Kukulcán en Chichen Itzá.
El equinoccio de primavera, marcaba el inicio de las siembras, y por tanto, de la fertilidad de la tierra, una celebración llevada a cabo por otras culturas, como los celtas. En la actualidad grupos de diversos orígenes étnicos acuden a realizar ceremonias, lo cual ha atraído a la llamada generación “New Age”. Ellos van a “cargarse de energía”. Aparentemente esta costumbre nació en los setentas, y es seguida hasta hoy en día, sin que todos lo que acuden, tengan bien claro, de donde y cuando nació la costumbre.
Eso si, es bien sabido que hay que irse vestido de blanco, porque el color favorece la energetización y llevar un paño o paliacate rojo, para equilibrarla. Hasta el momento no se ha logrado encontrar datos de que nuestros ancestros realizaran alguna ceremonia relacionada con energía, pero aún así cada zona Arqueológica del país se ve aglomerada por locales o turistas, en este fecha. O por la coincidencia del equinoccio y la fecha, durante varios años, mucha gente acude los 21 de marzo, sin saber si es equinoccio o no y poco a poco, la tradición se ha vuelto verbena popular.
