Uno de los máximos símbolos de la Ciudad de México y del país, el Ángel de la Independencia se eleva majestuoso en medio del Paseo de la Reforma.
La primera piedra de este monumento, fue colocada el 2 de enero de 1902 por Porfirio Díaz. Este monumento está inspirado en un proyecto para rendir homenaje a los héroes de la independencia,. Tras fracasar un primer intento, el arquitecto Antonio Rivas Mercado, retomó el proyecto, inspirándose en famosas columnas del mundo como la de Trajano en Roma, la de la Plaza Vendome de París y la Alejandro en San Petesburgo.
En un zócalo circular se encuentra un cubo en cuyos vértices, descansan las estatuas que representan la Paz, la Ley, la Justicia y la Guerra. En el interior de esta base reposan los restos de algunos líderes de la independencia como Miguel Hidalgo, Vicente Guerrero e Ignacio Allende entre otros. Esta base contiene además una escultura de un león guiado por un niño que representa el dominio de la verdad y la inteligencia sobre la fuerza.
La columna en sí mide 36 metros de altura y junto con el ángel, alcanza en total 45 metros, que es equivalente a la de un edificio de 15 pisos. En su interior existió una escalinata de piedra en forma de caracol que constaba de 159 escalones y que conducía al mirador que queda debajo de la base del Ángel. Esta escalinata se eliminó en 1957, al reforzar la estructura de la columna y fue substituida por una escalera metálica que tiene cerca de 200 escalones.
La escultura que se encuentra en la cúspide de la columna y que conocemos como el Ángel de la Independencia, representa la Victoria Alada y es obra del escultor italiano Enrique Alciati, es de bronce con recubrimiento de oro y mide 6.7 metros de altura y pesa 7 toneladas, en una mano sostiene la corona de laurel símbolo de la victoria y en la otra una cadena con eslabones rotos, símbolo de la terminación de la esclavitud impuesta durante 3 siglos de dominio español.
Este monumento fue inaugurado el 16 de septiembre de 1910 como evento culminante de las fiestas del centenario de la Independencia. Sin embargo, en 1957, el monumento a la Independencia, conocido popularmente como «El Ángel» colapsó debido a un terremoto de 7 grados. Al año, la columna volvía a lucir un nuevo Angel de la Inpendencia.
Como dato curioso, existe una estatua dentro del mausoleo que pertenece a un irlandés cuyo nombre fue Guillén de Lampart y que llegó a México en el año de 1640. Este controvertial personaje se autonombró Rey de México y fue apresado por la Inquisición. Los relatos sobre él, fueron inspirando a otros, mezclando realidad y ficción, hasta derivar en la historia del mismísimo zorro.
En la actualidad, el Ángel de la Independencia, es junto con el Zócalo, en el centro histórico, uno de los dos lugares donde los mexicanos se reúnen para festejar o para protestar, en eventos que van desde actos políticos y manifestaciones, hasta los festejos por las actuaciones victoriosas del equipo mexicano en los campeonatos mundiales de fútbol.